Página de LIRS

A través de Slashdot me entero de que se cumplieron veinte años de la publicación del controvertido artículo de Dijkstra titulado On the Cruelty of Really Teaching Computer Science (también puede verse la transcripción del manuscrito original y una traducción al castellano). Veinte años después, ¿en qué sentido ha avanzado la enseñanza de las ciencias de la computación? ¿cuáles han sido los resultados?

En Slashdot se hacen eco de un artículo publicado en BusinessWeek titulado Open Source: The Model Is Broken. Está escrito por Stuart Cohen, antiguo director del Open Source Development Labs, que afirma:

Cualquiera que haya estado prestando atención a la industria del software últimamente: tengo malas noticias. El modelo de negocio del software libre no funciona. Durante mucho tiempo, las empresas han deseado hacer dinero del software disponible libremente, haciendo que los clientes paguen por el soporte y nuevas características. Algunos han tenido éxito. Muchos otros han fallado o se tambalean, y habrá otros que se unan a sus filas con la crisis económica. Esto requerirá que muchos cambien la forma de pensar, y que vean el software libre más como un medio que como un fin en si mismo.

Según Cohen, el valor está en la colaboración y no en el ‘open source’ en sí mismo.

Algunos analistas creen que Chrome, el navegador de Google acabará con Firefox tarde o temprano, y aunque desde nuestro punto de vista eso está muy lejos de ocurrir, hay razones poderosas para considerar esa posibilidad. Una de las más importantes se basa en el hecho de que Google es la principal fuente de ingresos de Mozilla Foundation, la organización encargada del desarrollo de Firefox. El acuerdo entre ambas para que Google sea el motor de búsqueda por defecto del navegador de Mozilla es beneficioso para ambas partes… por ahora.

Sin embargo, la aparición de Google Chrome podría hacer más complicadas las cosas: por ahora su cuota de mercado es muy poco significativa (menos de un 1%, en línea con Opera o Netscape), pero aún así su popularidad podría ir en aumento si sus desarrolladores juegan bien sus cartas: el navegador aún tiene mucho camino por recorrer, pero si sus mejoras se producen con un ritmo sostenido como ha ocurrido con otros servicios de Google, Firefox podría ir perdiendo comba. Lo primero que deberían hacer es, desde luego, añadir soporte para extensiones, algo que muchos usuarios imponen como una de las mayores razones para preferir a Firefox por encima de otras alternativas.